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“FENÓMENOS EXTRAÑOS EN BILBAO”

Por Borja Crespo

Tras cinco años en cartel en Madrid, se estrena por fin en Bilbao “Mentalismo en el cine”, uno de los espectáculos sensitivos ideados por Pablo Raijenstein, un mentalista que tiene poco que ver con la magia al uso. Aquí no hay chisteras ni conejos blancos. Lo suyo es la hipnosis, la percepción y los fenómenos extraños. Su vocación surgió “después de leer la biografía de Eric Jan Hanussen”, cuenta. “Desde los 11 años me interesaba el ilusionismo, pero es después de esta biografía cuando me empiezo a interesar en cómo trabaja la mente humana y las posibilidades en el ámbito de lo artístico”. Hoy a las 20 h se abrirán las puertas de Bilborock para que el espectador se deje llevar por un show inusual que mezcla el séptimo arte con el dramático, con una buena dosis de misterio y cierto aire circense. “Utilizo varías técnicas, imágenes subliminales y una dosis de teatralidad, para que las personas puedan experimentar lo que solemos ver en películas de ciencia ficción o leer en novelas. El hilo argumental es el cine maldito en el contexto amplio de la palabra”. Una experiencia onírica y atmosférica para toda mente inquieta con ganas de explorar las posibilidades de nuestra conciencia, impulsado por estos pagos por la asociación Caostica y Tracking Bilbao, que ayer llenaron la misma sala con la actuación del cómico excéntrico Miguel Noguera. “A los seres humanos nos atrae lo desconocido, tanto en la religión como en la ciencia”, dice. “Realmente toda nuestra vida es un enigma, no sabemos que puede pasar mañana.  Poder controlar esos misterios en una experiencia es fascinante para todos los que participamos”.

 

Pablo Raijenstein

Pablo Raijenstein. Foto Cristina Martín Lara.

Interesado por figuras como el famoso Uri Geller –para algunos un brillante farsante- o el ocultista Aleister Crowley, Raijenstein mostrará a la audiencia esta noche sus conocimientos en una rama del ilusionismo donde prima la agilidad mental y la sugestión. Nada será lo que parece en manos de un clarividente capaz de ordenar a un voluntario entre el público que escriba con la mano izquierda aunque sea diestro. Un muñeco parlanchín interactúa con los asistentes guiado por un ventrílocuo muy especial, capaz de adivinar lo inimaginable. La atmósfera que se crea en el teatro es tan sugestiva que en una ocasión una ambulancia tuvo que hacer acto de presencia para atender a una persona en trance. El hecho, afortunadamente, se quedó en anécdota. La noticia abrió los telediarios el pasado año. “Despertó como pasa siempre, pero como no había participado, ni salio al escenario, se decidió llamar a emergencias por si podía ser otra causa”, relata Pablo. “En el hospital certificaron que estaba perfectamente y ha vuelto a acudir a mi espectáculo, de hecho acude habitualmente”. ¿Una persona, sin participar en un espectáculo, solo escuchando una voz, puede entra en un proceso tan grande de sugestión? Según los biógrafos, Rasputín ayudó en varias ocasiones al hijo del zar que padecía de hemofilia. Solo con escucharle, el chico mejoraba, incluso se habla de que cortaba las hemorragias sin tocarle. Si buscamos causas menos espirituales, es probable que fuese por técnicas de hipnosis, si la persona es lo suficientemente receptiva. En cualquier caso, yo no soy hipnoterapeuta, empleo una técnica que han utilizado mucho mentalistas en el siglo pasado con el fin de contar una historia empleando los sentidos”.  Uri Geller, el psíquico israelí que doblaba cucharas con la mente ante millones de televidentes, ha alabado su trabajo tras aparecer en programas de televisión como “Cuarto Milenio” y “Hora Punta”. “Después de ver mi intervención en televisión, donde recreaba lo que hizo el propio Geller hace 40 años con José María Iñigo en Directísimo, me escribió una carta y dijo que parecía que tenía poderes como él. Como podéis imaginar, para un metalista es como si el Papa te bendice”.

Raijenstein, madrileño de origen alemán, cuenta en su trayectoria con más espectáculos entre la realidad y la ficción, aparte de “Mentalismo en el cine”, probablemente el más comercial de su trayectoria, donde el espectador vive en primera persona, sentado en su butaca, experiencias paranormales, telepáticas, premoniciones y telequinesia, como si existiese una cuarta dimensión. “Madrid fenómenos extraños” se realiza en un anticuario donde ocurren cosas raras. En “Ouija House” y «La mirada de Aleister Crowley» busca estremecer al visitante, mientras «Matrimonio Chariot» fusiona el ilusionismo y vodevil. En la gira de “Enajenatorium» encarnaba a su alter ego el Doctor H.

Cartel Mentalismo en el Cine Pablo Raijenstein

Cartel del espectáculo «Mentalismo en el Cine» de Pablo Raijenstein